Yulimar pasó 8 años pensándolo. Durante ese tiempo, probó diferentes alternativas, intentando adaptarse… hasta que entendió que no era normal sentir dolor o incomodidad al montar bicicleta, al usar cierta ropa interior o incluso durante sus relaciones sexuales.
Por mucho tiempo creyó que su malestar era algo menor, quizás estético o “banal”. Pero con los años, comenzó a normalizar esa incomodidad constante en una parte tan íntima y esencial de su bienestar.
Tomar la decisión no fue fácil. El miedo y las dudas estuvieron presentes. Pero hoy, después de haberse realizado su procedimiento de diseño vaginal (labioplastia), nos cuenta que fue una de las mejores decisiones que ha tomado para sí misma.
Sentirse cómoda en su cuerpo, reencontrarse con su bienestar y recuperar la confianza: eso es lo que más valora de esta experiencia.
Gracias, Yulimar, por confiar en nosotros y por compartir tu historia.
