RECUPERA TU FIGURA DESPUÉS DEL PARTO
El embarazo es el estado más hermoso de una mujer, en el se experimentan diversos cambios tanto físicos como emocionales, sin duda una de las mejores experiencias que puede tener una mujer; pero, después de dar a luz muchas mujeres ya no se sienten conformes con su nueva figura y recurren a tratamientos y procedimientos que les permitan volver a tener su cuerpo como antes.
El mommy makeover, como se le conoce, es una tendencia en países como Estados Unidos y Europa donde las mujeres cada vez más recurren para realizarse retoques en los senos, abdomen, y la zona vaginal; sin embargo es importante tener en cuenta que para poder realizarse cualquier tipo de cirugía estética es necesario esperar alrededor de 6 meses a un año después de haber dado a luz y no estar lactando pues de lo contrario se aumentan los riesgos quirúrgicos. Entre los procedimientos más comunes que buscan las mujeres se encuentran:
Levantamiento de senos: Después del periodo de lactancia los senos pueden haber caído un poco, con este procedimiento se busca re posicionar el seno devolviéndolo a su posición original.
Abdominoplastia: Tras el embarazo los músculos del abdomen han sufrido una gran distensión lo que puede resultar en flacidez abdominal la cual se puede corregir retensando los músculos y eliminando el exceso de piel.
Lipoescultura: El aumento de peso durante el embarazo puede provocar cúmulos de grasa localizada en caderas, muslos, espalda y abdomen. Con este procedimiento se busca esculpir el cuerpo eliminando esos depósitos de grasa en lugares que antes no estaban.
Rejuvenecimiento vaginal: Después de los partos, las paredes vaginales tienden a ensancharse ocasionando una laxitud que al momento de tener relaciones sexuales no suele ser tan gratificante, este procedimiento permite estrechar las paredes consiguiendo más fricción y por ende más satisfacción en las relaciones sexuales.
Después del embarazo y el parto, es recomendable esperar a que el organismo vuelva a su normalidad llevando una vida saludable, el uso de fajas por un tiempo y una alimentación balanceada combinada con práctica de ejercicio hasta completar el tiempo requerido para realizarse una intervención quirúrgica. Mientras se espera este tiempo la mama puede recurrir a opciones no quirúrgicas para mejorar su silueta. Se aconseja realizarse un mommy makeover cuando se haya considerado la decisión de no tener más hijos con el fin de no alterar el resultado de las zonas tratadas.