CONOCE LOS CUIDADOS QUE DEBES TENER CON TU PIEL DE ACUERDO A TU EDAD
El proceso de envejecimiento y sus primeras señales dependen en gran parte del estilo de vida que llevemos y la importancia que le demos a su cuidado desde un principio, pero sin importar la edad que tengas en este momento, es fundamental en todas las etapas tener en cuenta que una dieta balanceada, ingerir suficiente agua diariamente, no abusar del sol, de medicamentos y descansar el mayor tiempo posible, harán un buen complemento para el cuidado de tu piel.
Antes de los 20 años
Durante esta edad lucimos una piel fresca, tersa y luminosa por lo que no estamos preocupados por llevar una rutina de cuidado y prevención, lo que es un error. Nuestra piel sufre diversos trastornos debido a los cambios hormonales, haciéndola más sensible a padecer de Acné. Es recomendable en esta etapa mantener una adecuada rutina de limpieza con limpiadores tipo syndet con Ph adecuado para nuestra piel e hidratarla. Esta se puede denominar que es una etapa de prevención. Es ideal poder realizarse una limpieza facial cada mes con el fin de retirar impurezas que puedan taponar los poros ocasionando que se presente acné, permitiendo la regeneración celular y dejando una piel más tersa.
A los 20 años:
Nuevamente es una etapa de prevención donde la hidratación y el uso de bloqueador solar tipo pantalla son vitales, así como también el desmaquillarnos diariamente sin importar la hora. Necesitamos limpiar y retirar todas las impurezas y maquillaje para que la piel del rostro respire y se oxigene. Es posible complementar la rutina de cuidados igual que antes de los 20´ con limpiezas faciales y porque no, iniciar con hidrataciones profundas en el rostro como cuando colocamos plasma. El uso de protección solar es vital también pero idealmente debe ser con un bloqueador solar tipo pantalla y no filtros, los filtros al ser absorbidos por nuestra piel, nos intoxican haciendo mejores a las pantallas, más sin embargo estas pantallas solares no son muy populares porque tienden a dejar una capa blanca en el rostro, haciéndola menos deseada por las personas.
A los 30’:
En esta etapa se empieza a evidenciar el paso de los años, empieza a aparecer la líneas de expresión es decir aquellas arrugas que aparecen cuando hacemos algunos gestos y no son de nuestro agrado; también es una edad en la que empieza a ser notoria la aparición de manchas especialmente si no nos hemos protegido bien del sol y no hemos realizado una buena prevención hidratando nuestra piel. El cigarrillo, pocas horas de sueño o turnos nocturnos pueden contribuir a un proceso de envejecimiento temprano. En esta etapa es necesario una buena hidratación de nuestra piel, así que si no has empezado aun con el plasma este es el momento de hacerlo. También la creencia de que la toxina botulinica – botox debe aplicarse solo cuando tenemos arrugas evidentes no es correcto. El tratamiento con toxina botulínica es una buena opción para retrasar la aparición de arrugas estáticas, aquellas arrugas que cuando nos miramos la espejo así no hagamos gestos se ven, por esto es que el botox es ideal cuando nos aparecen las arrugas de la expresión.
A los 40´:
A partir de los 40 los signos de la edad se vuelven más notorios, la piel empieza a lucir opaca, falta de luminosidad. La mirada se ve cansada con ojeras y el surco naso geniano se hace más evidente y hasta notamos piel que sobra en las mejillas. Una rutina de piel saludable con limpiador, hidratante y protección solar acompañada de tratamientos de plasma son esenciales para prevenir el proceso de envejecimiento. También el botox es una buena opción pues retrasa la aparición de las arrugas estáticas alrededor de los ojos, frente y ceño, así como también tecnologías no quirúrgicas como la radiofrecuencia, el ultrasonido focalizado y otras tecnologías combinadas, aumentan la producción de colágeno y ayudan con el tensado de la piel. La mirada cansada y ojeras se pueden mejorar con el ácido hialuronico o una cirugía de blafaroplastia que permitirán quitar las bolsas en los ojos o una endoscopia frontal cuando necesitamos posicionar más alto nuestras cejas. El ácido hialuronico por otro lado, nos ayuda a devolver una apariencia joven al subir las comisuras labiales que se nos van cayendo y nos hace lucir un rostro cansado.
De los 50´ en adelante:
Si no hemos cuidado bien nuestra piel anteriormente se harán más evidentes las arrugas en todo el rostro, ya no solo alrededor de los ojos, frente y ceño, sino que aparecen en las mejillas, surcos naso genianos y se extienden al ángulo de la boca continuando hasta el reborde mandibular en forma de la boca de una marioneta e inclusive en el área del cuello y escote. También aparecen las arrugas alrededor de los labios que hacen que el labial se nos corra cuando nos pintamos la boca, apareciendo el llamado código de barras o arrugas alrededor de la boca. También aparecen excesos de piel en la parte baja de las mejillas, tipo bulldog, y en el cuello. A medida que vamos envejeciendo vamos perdiendo el colágeno de nuestra piel y por ende al tener menos colágeno, producimos menos ácido hialurónico, y al ser nuestro ácido hialurónico, el que nuestro cuerpo produce, el responsable de guardar agua en nuestra piel, se tiende a ver deshidratada. Por eso una vez más el plasma será muy oportuno de aplicarse en esta etapa, así como también el botox para relajar los músculos de la expresión y disminuir arrugas de la expresión. El láser también puede ser una buena opción aquí, ya que dejara la piel más tersa y disminuirá estas arrugas. Ya cuando tenemos arrugas más permanentes y profundas o surcos y sombras evidentes en el rostro puede ser una buena opción el ácido hialurónico, no sin antes recordar que las tecnologías no quirúrgicas como la radiofrecuencia, ultrasonido focalizado, entre otros, nos pueden ayudar a tensar la piel. El ácido hialurónico nos puede también ayudar, depende de la forma en que se aplique, a levantar la piel que se ha caído con la edad disminuyendo la apariencia de tristeza al caerse las mejillas y la boca y recobrando un reborde mandibular más definido. Y ya cuando tenemos mucha piel floja en el rostro y/o parpados y el cuello descolgado podemos pensar en opciones quirúrgicas para devolver juventud a nuestro rostro como una plastia de cara y/o cuello, blefaroplastias y endoscopias frontales para reposicionar las cejas cuando se nos caen.